EL TROVADOR...

EL TROVADOR

Soy el trovador asesinado por el concreto.
Venìa con mi poesia entre el alma,
arrullando esperanzas y febriles sueños
de cambiar al mundo.

Con cantos ancestrales prendidos al corazòn.

Soy el trovador, bohemio que no ha conocido
el velo del amanecer convertio en anochecer
del espiritu.

Hermano de la luna, tras las nubes simioscuras,
espantando dolores de almas envejecidas en -
cuerpos jovenes.

...Yo era el trovador que ha muerto bajo el -
pielago de piedras que una sociedad ignorante lanzò.

Yo era el trovador,
silvantes palabras fluìan, como corrientes benditas
por mis labios. Yo encantaba al mundo, que postrado
ante sus miserias, volvìan sus oidos a mis ensueños,
convertidos en canciòn.

Compuse mil melodìas y las dejè esparcidas,
abriendo un camino nuevo, en el que mis pasos inven-
taron lunas enamoradas de soñadores risueños.

Acunè en mis càlidos labios el dulce nombre del amor,
porque tiene el tuyo.

Ahora voy al encuentro con mi Creador, mi Gran Señor.
Pues en su jardìn de estrellas, todas ellas, añoran mi canciòn.

SI!
Extiendo mis brazos amadisimo Dios,
preparo mi boca para besarte, cantar a tu oido y
AGRADECERTE EL HABER CREADO EL AMOR.