CAMINAR

Caminar sobre las arenas movedizas, con estos pies que no conocen el miedo, con este corazón que es una casa palpitante, roja, repleta de habitaciones, llena de laberintos, con mil palabras por escribir y muchas verdades por decir... Caminar por las arenas grises de una playa desierta, porque la soledad también es buena, cuando las palabras hieren, cuando el amigo traiciona y el amor se va, la soledad también es buena, te ayuda a reencontrarte contigo mismo y tu verdad... Caminar sobre el indiferente concreto, porque la indiferencia no es buena, pero cuantas veces hemos ido y venido de ella, cuando callamos la maldad, cuando preferimos ignorar la injusticia, cuando somos partícipes del silencio ante la tiranía... Caminar...caminar...caminar... tan sólo avanzar, que nada nos detenga: ni el miedo, ni la soledad, ni la indiferencia, ni el desamor... tan sólo continuar y encontrar la misión por la que una fuerza Superior nos ha enviado a esta tierra de los vivientes.